jueves, 29 de junio de 2017

RIESGOS Y RESISTENCIA EN ATAQUES CIBERNETICOS A SERVICIOS FINANCIEROS EUROPEOS

 Recientemente se ha celebrado en Frankfurt un encuentro de alto nivel institucional para revisar el estado sobre la atención y cuidados que reciben los riesgos de origen tecnológico y de ataques informáticos en el ámbito de las entidades, públicas y privadas, de servicios financieros y de las infraestructuras de mercados en Europa, donde se revisó la estrategia de seguridad cibernética del Eurosistema y se explicó el enfoque que desde los supervisores bancarios se está adoptando.

Los ataques y delitos cibernéticos han crecido en volumen y complejidad a la par que el desarrollo en el ámbito financiero de las infraestructuras informáticas y de telecomunicaciones, los datos almacenados y los usuarios de estos, con muy variados propósitos como el robo, espionaje, terrorismo, desestabilización etc.  

Dado este nuevo escenario donde los riesgos de ataques cibernéticos se pueden mitigar mediante adecuadas medidas de seguridad informática y operacional, pero no se podrán evitar, se debe ir más allá de la ciber-seguridad a un paradigma de la ciber-resistencia con la preparación a priori de la gestión necesaria ante estos eventos de alto impacto potencial, y establecer las estrategias para definir y defender elementos críticos, priorizar las actividades de contingencia ante su destrucción y las actividades para su recuperación y reestablecer sus funcionamientos en el menor tiempo posible.

También la ciber-resistencia debe ir más allá de las medidas informáticas, y debe involucrar los procesos de negocio, la cultura intrínseca de las entidades, las actuaciones y supervisiones del gobierno corporativo de estas, y la adecuada coordinación de todas ellas en actuaciones conjuntas entre si y  junto con sus proveedores, clientes y las autoridades de control y supervisión.

Las autoridades de regulación y supervisión  han preparado normativa internacional, europea, sectorial financiera e intersectorial para ayudar en los planteamientos del modelo de cibre-resistencia:

Se ha diseñado en Europa una estrategia de ciber-resistencia basada en tres pilares:
  1. Políticas de resistencia de infraestructuras individuales de los mercados financieros
  2. Políticas de resistencia coordinada de todo el sector financiero en su conjunto
  3. Establecimiento de un foro permanente para las autoridades públicas, las entidades y operadores de servicios y los proveedores de elementos de ciber-seguridad


En 2016 el Consejo de Europa aprobó la directiva sobre seguridad en la red y en los sistemas de información (NIS) con el objetivo de mantener adecuados niveles y capacidades de seguridad informática en los operadores de servicios en todos los países de la UE a la vez que asegurar acciones coordinadas de recuperación eficaz en ataques e intercambio de información.

Desde el organismo internacional de mercados financieros, IOSCO, se publicó en 2016 una guía práctica sobre la ciber-seguridad y ciber-resistencia de las infraestructuras de mercados financieros.

El grupo de países del G7, han establecido un conjunto de principios y fundamentos sobre ciber-seguridad y resistencia en el sector financiero, y han publicado tres documentos de recomendaciones sobre valoración efectiva de riesgos de terceros y protección.

Desde los mecanismos de supervisión del BCE también se ha generado preocupación y atención a los riegos de la ciber-seguridad, con la creación de un grupo de trabajo específico con tres objetivos: Primero conocer y entender como los supervisores nacionales (e internacionales) vienen vigilando y tratando estos riesgos; Segundo conocer y entender como las entidades están considerando y gestionando estos riesgos; Tercero proponer un plan estratégico y táctico para la vigilancia y supervisión de ciber-seguridad y ciber-resistencia.

El MUS estableció como uno de los primeros pasos en la actividad en esta materia un marco de generación y presentación de informes sobre ataques cibernéticos que permita conocer y evaluar objetivamente cuantos ataques se producen y sus características, a la vez que se identificas las principales debilidades del sistema.

Adicionalmente el BCE ha realizado ya estudios temáticos entre las entidades bajo su supervisión sobre seguridad y externalización informática que han permitido evaluar el conocimiento de los órganos de gobierno de los riesgos en estas materias y las medidas que se adoptan creando un perfil de ciber-resistencia de cada entidad. También estos estudios permitieron mejorar la metodología de supervisión SREP con actuaciones continuas tanto presenciales en las entidades como a distancia sobre la vigilancia de las prácticas básicas de seguridad en las entidades.

BCE y EBA trabajan conjuntamente en el desarrollo de medidas, guías prácticas, seminarios etc,  para aumentar la homogeneidad de las prácticas supervisoras en seguridad de la Autoridades Nacionales, dentro de los proyectos de integración supervisora que creen y aumenten un entendimiento común entre los supervisores y estos con los bancos sobre los riesgos tecnológicos y de ciber-seguridad.


miércoles, 21 de junio de 2017

APRETON DEL ACELERADOR PARA UN SISTEMA FINANCIERO MODERNO Y ESTABLE EN LA UE

Con este artículo en esta ocasión, quiero ceñirme mucho al objetivo de este Observatorio de divulgar con propósito pedagógico las políticas públicas que construyen y van a construir el mercado común europeo de capitales e inversiones, y que desde la Comisión Europea se están canalizando a través  ambicioso proyecto multianual de la UNION DEL MERCADO DE CAPITALES, del que en este mes de Junio se ha presentado una nueva etapa para ampliar y acelerar su alcance hacia una modernización más amplia del sistema financiero europeo.

La Unión del Mercado de Capitales, UMC, es el tercer pilar de la política y plan de inversiones lanzado para Europa desde la Comisión Europea, conocido como Plan Juncker.

Aunque la recuperación económica está cobrando impulso en la UE, que vive el quinto año consecutivo de crecimiento, subsisten importantes riesgos de sobreestimación. La contribución de la inversión al crecimiento sigue siendo débil y la tasa de inversión sigue estando por debajo de los niveles anteriores a la crisis. Esta persistente atonía de la inversión sigue lastrando los esfuerzos encaminados a la recuperación y el crecimiento a más largo plazo. En este contexto, la UMC debería ayudar a las empresas a recurrir a fuentes de capital más diversificadas de toda la UE, a hacer que los mercados funcionen de manera más eficiente y a ofrecer a los inversores y a los ahorradores oportunidades adicionales para hacer fructificar su dinero, con el fin de reforzar el crecimiento y crear empleo.

La UMC permitirá complementar y ampliar la financiación bancaria, primera fuente de capitales en la UE como tradición sólidamente arraigada, y contribuirá a: atraer más inversiones de la UE y del resto del mundo;  conectar más eficazmente la financiación a los proyectos de inversión en toda la UE; hacer que el sistema financiero sea más estable; profundizar la integración financiera e intensificar la competencia.

La UMC contó en 2015 con un primer plan de iniciativas y acciones legislativas y de otros tipos (Encuentra el primer plan aquí) con treinta y tres líneas de trabajo de las cuales hasta este momento de revisión del plan se han iniciado veinte, a saber:

Capital riesgo.- Se ha alcanzado un acuerdo de principio acerca del Reglamento sobre los fondos de capital riesgo europeos (FCRE) y los fondos de emprendimiento social europeos (FESE). La Comisión también ha revisado los incentivos fiscales nacionales en favor del capital riesgo.

Cotización en bolsa y captación de capital en los mercados públicos.- Se ha alcanzado acuerdo alcanzado con miras a la modernización el Reglamento de la UE sobre el folleto se aplicará a partir de mediados de 2019. La Comisión también ha tomado medidas para remediar la parcialidad del sistema tributario en favor de la financiación por deuda en detrimento de la financiación con acciones.

Capacidad de los bancos para conceder créditos a la economía real.- Se ha alcanzado un acuerdo de principio sobre la regulación para las operaciones de titulización simple, transparente y normalizada (STS), paralelamente a una revisión de los requisitos de capital aplicables a los bancos a estos efectos. La propuesta se encuentra ahora en manos del Consejo y del Parlamento Europeo.

Inversión en infraestructuras.- Se acordó la modificación CRR IV y Solvencia II de  para reducir el coste, para las compañías de seguros y bancos de la UE, de la inversión en proyectos de infraestructura admisibles y  se han tomado medidas tendentes a la revisión de las calibraciones de los riesgos para la inversión en empresas de infraestructuras.
Inversión institucional y minorista.- La Comisión presentó su Plan de acción de servicios financieros destinados a los consumidores, que describe los medios para ofrecer a los consumidores una mayor oferta de servicios financieros minoristas y un mejor acceso a estos en toda la UE.

Reestructuración preventiva y segunda oportunidad para los emprendedores.- La Comisión propuso normas relativas a la reestructuración preventiva de empresas con problemas financieros , a fin de evitar la liquidación de empresas viables y de dar a los empresarios una oportunidad para volver a la actividad empresarial después de una quiebra.

Estabilidad financiera y transnacionalidad.- la Comisión ha establecido una hoja de ruta para la supresión de los obstáculos nacionales a la libre circulación de capitales. A la vez se trabaja para garantizar que la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) tenga capacidad para vigilar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera derivados de la financiación de mercado.


Como parte de los esfuerzos de la Comisión Europea encaminados a lograr una UMC que tenga un impacto tangible, también se puso en marcha una consulta pública para revisar la eficacia de los avances y las necesidades más relevantes de los interesados para  las próximas etapas de este proyecto UMC que son ahora si cabe más relevantes por   la futura salida del mayor centro financiero de la UE que hace necesario volver a evaluar la forma en que se puede garantizar que las empresas y los inversores de la UE tengan acceso a unos mercados de capitales fuertes, dinámicos y más integrados, (al tiempo que se gestionan correctamente los riesgos para la estabilidad financiera),  y  por otros retos como la necesidad de una supervisión más eficaz y la articulación positiva del poder transformador de la tecnología financiera.

Como resultado de esta revisión se han establecido un nuevo conjunto de iniciativas y acciones que,  junto con los trabajos en curso, constituyen la base para una contribución decisiva y duradera de una verdadera UMC de aquí a 2019. Entre las propuestas se encuentran:


La Comisión, hasta final de junio de 2017, publicará una propuesta legislativa relativa a un producto paneuropeo de pensiones individuales (PPPI).

En el cuarto trimestre de 2017, La Comisión publicará una propuesta legislativa que especifique normas en materia de conflictos de leyes en relación a las operaciones en títulos y créditos;

En el cuarto trimestre de 2017, se comunicará una hoja de ruta para suprimir los obstáculos a las infraestructuras de mercado para los servicios post-negociación, sobre la base de las recomendaciones del Foro Europeo de estos Servicios

En el cuarto trimestre de 2017, se hará una comunicación sobre los mercados de bonos de empresa sobre la base de las recomendaciones del Grupo de expertos sobre liquidez de los mercados de obligaciones de empresa.

Hasta finales de 2017, se publicará el Código de conducta destinado a simplificar los procedimientos de retención fiscal, en particular en lo que respecta a los reembolsos.

En el primer trimestre de 2018, la Comisión publicará una propuesta legislativa relativa a un marco de la UE para los bonos garantizados, claves para la financiación de los bancos.

La Comisión propondrá en 2018, las modificaciones del Reglamento Delegado que complementa Solvencia II a fin de revisar el tratamiento prudencial del capital inversión y la deuda de colocación privada.

La Comisión va a proponer, en el tercer trimestre de 2017, modificaciones del funcionamiento de las tres Autoridades Financieras de la Unión. En ciertos ámbitos específicos, la Comisión reforzará las competencias de la Autoridad Europea de Mercados, ESMA, entre otras cosas encargándola, cuando esté justificado, de una supervisión directa para apoyar el buen funcionamiento de la UMC.

La Comisión revisará los obstáculos en las regulaciones nacionales y europeas que entorpecen el acceso de las pymes a los mercados de capitales, lo que podría dar lugar a una propuesta legislativa en el segundo trimestre de 2018.

La Comisión presentará, en el cuarto trimestre de 2017, una propuesta legislativa de revisión del tratamiento prudencial de las empresas de servicios de inversión. Un marco prudencial y de supervisión más eficaz, adaptado al tamaño y a la naturaleza de las empresas de servicios de inversión.

La Comisión evaluará  la necesidad de crear nuevos mecanismos de concesión de licencias, más adaptados, para las empresas y las actividades de tecnología financiera de modo que las empresas de tecnología financiera registradas en un solo país de la UE puedan ejercer sus actividades sobre una base transfronteriza sin necesidad de solicitar una nueva autorización en cada país de la UE (concesión de un «pasaporte»).

La Comisión pondrá en marcha una consulta pública relativa a posibles acciones de la UE destinadas a promover mercados secundarios para los préstamos no productivos permitiría a los bancos vender los préstamos de este tipo en su poder a un grupo de inversores más amplio.

La Comisión pondrá en marcha una evaluación de impacto sobre una posible iniciativa legislativa en el primer trimestre de 2018, a fin de reforzar la capacidad de acreedores para recuperar el valor de sus préstamos garantizados a empresas y empresarios.

La Comisión pondrá en marcha, en el primer trimestre de 2018, una evaluación de impacto para presentar una propuesta legislativa para facilitar la comercialización y la supervisión transfronterizas de los fondos de inversión tradicionales y alternativos, mejorando la ampliación de la comercialización transfronteriza, en particular por la vía digital.

En el primer trimestre de 2018, la Comisión adoptará una comunicación interpretativa para ofrecer orientaciones sobre las normas que se aplican en la UE en materia de tratamiento de las inversiones transfronterizas realizadas en su territorio.

En el segundo trimestre de 2018, la Comisión propondrá una estrategia global de la UE sobre las medidas que podrían adoptarse a nivel de la UE para favorecer el desarrollo de los mercados de capitales locales y regionales en toda la UE. 

La Comisión analizará, hasta el primer trimestre de 2018, el seguimiento de las recomendaciones del Grupo de Expertos de alto nivel sobre Financiación Sostenible. En particular, trabajará en la mejora de la divulgación de los datos y la consideración de la sostenibilidad en los métodos de calificación y los procesos de supervisión, así como en los mandatos de inversión de los inversores institucionales y los gestores de activos. También debería seguirse un enfoque más sostenible en las futuras revisiones legislativas de la legislación financiera.

Toda la documentación de la Comisión Europea relativa a la revisión del alcance y las iniciativas de la nueva etapa del proyecto UMC se puede encontrar en este enlace y en este enlace





jueves, 15 de junio de 2017

MODELOS DE NEGOCIO BANCARIO EN UE SEGUN EL BCE

La actual coyuntura de la política monetaria y mercados, los niveles de activos improductivos, la pérdida de valor de activos, las exigencias regulatorias de capital y de absorción total de perdidas, y la incrementada aversión al riesgo  está ejerciendo una presión muy relevante sobre las cuentas de resultados a los modelos de negocio de los bancos tradicionales europeos.

Esta presión, en muchos casos ya convertida en pérdidas, ha alcanzado niveles de riesgo para la estabilidad financiera de la Unión y ha despertado la atención de las autoridades de supervisión bancaria del BCE, por lo que supone una merma de capacidad para generar colchones de capital de forma orgánica. 

El Consejo de Supervisión Bancaria del MUS  reconoce que los ingresos por intereses representan más de la mitad de sus ingresos totales de los bancos y por tanto los bajos tipos de interés suponen uno de los mayores riesgos para las entidades. Entre sus prioridades de vigilancia detallada para el 2017 y sucesivos, el MUS, ha colocado junto con la gestión de riesgos y el riesgo de crédito,  el análisis de los modelos de negocio de los bancos. Instrumentando esta prioridad el MUS inició en 2016, una revisión temática para evaluar exhaustivamente los modelos de negocio y los determinantes de la rentabilidad de las entidades más significativas.

En el concepto general  del modelo de negocio,  los bancos maximizan los beneficios por el diferencial de los tipos de intereses entre las tasas de préstamo y de depósito que se cobran y pagan a prestatarios  y ahorradores, respectivamente.  En realidad, sin embargo, la fuente de ingresos de los bancos  se diversifican más, incluidas las comisiones cobradas por la prestación de servicios y los rendimientos de inversiones y coberturas  en mercados de capitales y derivados.  Además, las contrapartes de estas transacciones son variadas como consumidores, pymes, grandes sociedades no financieras, otros bancos, bancos centrales, etc. Dada la amplitud de las actividades bancarias y la necesidad de los bancos para desarrollar conocimientos y capacidades para participar en cada una de ellas, los bancos adoptan y siguen diferentes modelos de negocio caracterizados por la selección y el grado de participación  en diversas actividades.

La evaluación y análisis de los modelos de negocio es uno de los cuatro pilares fundamentales de la metodología SREP de supervisión del MUS apoyado en el seguimiento continuo de los indicadores clave de rentabilidad y riesgos y que soporta la evaluación global de las entidades y las recomendaciones y actuaciones en las exigencias de capital del Pilar II.

La evaluación y análisis del modelo de negocio y actividades del entidad (“Business Model Analysis”, BMA por sus siglas en inglés) en SREP, busca emitir una valoración puntuada en una escala de cuatro niveles,  de 1 (para el mejor)  a 4,  basándose en un juicio experto del supervisor  sobre  los cinco aspectos del modelo de negocio de la entidad siguientes:

  1. Capacidad comparada (históricamente y con entidades pares del sector) de generar ingresos, versus el plan de apetito de riesgos y el plan de financiación.
  2. Concentración de activos o concentración de fuentes de ingresos.
  3. Posición competitiva actual en los mercados elegidos y claves y capacidad de mejorarla en un futuro con los planes estratégicos de la entidad.
  4. Calidad de los escenarios económicos  del entorno de negocio en los que se apoyan  los pronósticos financieros de la entidad.
  5. Calidad de los planes estratégicos sobre el  negocio actual versus la capacidad de ejecución demostrada de la entidad.

La ejecución del análisis del modelo de negocio que permitirá al supervisor emitir sus juicios y valoraciones sobre este, se enfoca en obtener un entendimiento detallado de la viabilidad, sostenibilidad y vulnerabilidades claves del negocio y planes estratégicos.

La viabilidad debe entenderse como capacidad de generar rendimientos aceptables en plazo de 12 meses, mientras la sostenibilidad se entiende como capacidad de generar rendimientos aceptables en un plazo de hasta tres años.

Las vulnerabilidades claves se entienden como las que más probablemente pueden con materialidad impactar en la entidad hacia su futura inviabilidad de negocio (“business failure”).


Un resultado relevante en el  progreso de la revisión temática del BCE de los modelos de negocio, es la identificación y caracterización, siguiendo indicadores de riesgo y rentabilidad,  de los modelos más adoptados por las entidades significativas con supervisión directa del MUS (las principales por tamaño en la UE). Estos son cuatro: bancos de financiación mayorista, bancos comerciales tradicionales, bancos comerciales complejos, bancos tenedores de títulos. Además se identifica un grupo reducido de bancos fuera de estos grupos y con modelos únicos no caracterizados.

Los bancos de financiación mayorista se caracterizan por disponer principalmente de préstamos entre los activos de su balance y por depender principalmente de deuda colocada en mercados mayoristas frente a depósitos de clientes en el lado del pasivo de su balance. Hacen un amplio uso de derivados fuera de balance tanto para coberturas como para creación de mercado.

Los bancos tenedores de títulos se caracterizan por disponer principalmente de títulos de deuda y posiciones de liquidez entre sus activos y una financiación basada principalmente en depósitos de clientes. Sus posiciones de derivados son muy reducidas.

Los bancos comerciales tradicionales cuentan en sus balances principalmente con préstamos y depósitos tradicionales, y su actividad con derivados fuera de balance se limita a las necesarias coberturas de crédito y tipos de interés.

Por último los bancos comerciales complejos entre sus activos cuenta con un mix (de varios tipos y atendiendo a diferentes estrategias en cada banco) de préstamos y títulos de deuda, y se financian principalmente con depósitos de clientes, y mantienen posiciones fuera de balance de derivados de cobertura y también posiciones importantes como creadores de mercado.

De los cuatro modelos y en lo que se refiere a tamaños de balance, los bancos de financiación mayorista se caracterizan como los de mayor tamaño, mientras que los bancos tenedores de títulos los de menor tamaño. Los dos tipos de bancos comerciales tienen en media, tamaños de balance medianos.

En términos de solvencia medida como niveles de recursos propios en balance, los más capitalizados son los bancos tenedores de títulos, dados sus mayores riesgos de mercado y operacionales y la relativa calidad crediticia de sus activos. A estos le siguen los bancos comerciales y por último los bancos con financiación mayorista. Las composiciones de los tipos  riesgos en sus niveles de activos ponderados son parecidos en todos los modelos (87-89% riesgo crédito; 9-11% riesgo operacional; 2-1% riesgos de mercado). Los modelos de banco más centrados en préstamos entre sus activos, cuentan con mayores niveles de riesgo de crédito y también con mayores niveles de provisiones.

Los bancos de financiación mayorista y lo tenedores de títulos que no siguen la definición de básica del negocio de intermediación de depósitos y préstamos, son los que cuentan con mayores ratios de rentabilidad frente a sus riesgos; Y mientras los bancos de financiación mayorista destacan por sus altos niveles de rentabilidad sobre capital (ROE) debido sus niveles de capital más reducidos, los tenedores de títulos destacan por la rentabilidad sobre sus activos (ROA).

En cuanto a la eficiencia en costes el BCE no observa una clara diferenciación por los modelos de negocio, habiendo diferencias en algunos casos significativas entre bancos individuales con el origen en sus controles y gestión interna.


La valoración general que hace el MUS en este momento de la revisión temática del estado de los bancos, en cuanto a la viabilidad y sostenibilidad de los modelos de negocio,  se resume en la siguiente declaración de su Vice Presidenta: 

“Es cierto, por supuesto, que muchos bancos europeos han avanzado mucho. Han aumentado considerablemente sus reservas de capital y liquidez, se han deshecho de muchos activos malos, han reorientado sus negocios y han optimizado sus actividades transfronterizas. ¡Hasta aquí todo bien!     Pero a pesar de que los bancos han comenzado a hacer su tarea, todavía no han terminado. Hay algunos bancos que todavía tienen una larga lista de tareas pendientes. Y algunos bancos incluso tienen que mejorar el contenido de su lista. De nuevo, los bancos de la zona del euro pintan un panorama muy heterogéneo.      La buena noticia es que hay alrededor de dos docenas de bancos más grandes que han navegado con éxito las aguas agitadas. Estos bancos vienen de muchos países diferentes y tienen diferentes modelos de negocio. Lo que los distingue es que generan más ingresos que sus pares. Muchos de ellos se superan en términos de ingresos por intereses, pero otros factores también desempeñan un papel relevante”