Las estimaciones oficiales de los
gobiernos de Francia e Italia sobre ingresos fiscales adicionales esperados con
la introducción de un Impuesto a la Transacciones Financieras (FTT por sus siglas en inglés, en adelante ITF)
no fueron menores. Tanto más cuanto más amplio se hubiera planteado el rango de tipos de instrumentos financieros
incluidos bajo el alcance del impuesto. En Francia se estimaron 500 millones de
Eur (0.2% de los ingresos fiscales totales) sólo para el año 2013. En Italia se
estimaron 1000 millones de Eur para la segunda mitad del mismo año.
Sin embargo, la mayoría de las
estimaciones oficiales de los gobiernos en Europa presentadas al público, se
basan, erróneamente, en estimaciones estáticas de las bases impositivas,
asumiendo que no hay una respuesta reactiva en el comportamiento de los
participantes de los mercados financieros afectados, tales como disminuir o
evitar el hecho imponible reduciendo el volumen de operaciones, desarrollar y operar en activos alternativos, o incluso
buscar alternativas mediante expatriaciones para quedar fuera del alcance del
impuesto. Tampoco fueron muchos los estudios empíricos anteriores a la crisis,
en los que apoyarse, para tener en
cuenta los efectos elásticos en las bases imponibles en los mercados
financieros, que el pretendido impuesto ITF tendría.
Ahora, tras un periodo de tiempo
de recogida de datos reales, observación y estudio de los mismos se viene
demostrando que los impactos negativos que tiene el impuesto sobre la
reducción en volúmenes de negocio y transacciones en los activos afectados, a la vez que en la caída en
la valoración de los activos financieros afectados, hacen que este tipo de
impuestos no obtengan los resultados esperados y no sean óptimos. Además hay otros efectos
laterales negativos en los ingresos fiscales, no tan estudiados todavía,
principalmente originados por los impactos de reducción de las recaudaciones
en los impuestos a los rendimientos de
capitales y en los impuestos a los rendimientos corporativos.
El estudio de
econometría de mercado, en el que se basan las conclusiones resumidas en este artículo, ha sido realizado por el Departamento de Economía
de la Universidad de Berkeley, California, (Maria Coelho) a mediados del año 2016, con datos
reales de Francia e Italia, que introdujeron sus impuestos ITF en el año 2012 y
2013 respectivamente.
Esto permite presumir una máxima perspectiva
temporal desde la introducción del ITF, y una imparcialidad frente a otros estudios conocidos
realizados por instituciones dentro de la Unión Europea, o los propios países
con el impuesto ya en marcha, (o próximos a tenerlo en marcha), que pueden
tener una cierta tendencia a no reconocer los efectos en el comportamiento de
los agentes del mercado, que son negativos para su liquidez y para los objetivos del
propio impuesto, para evitar, minimizar, e incluso disimular, la reducción de
volúmenes de negocio en sus mercados locales, esperando que otros países
adopten también el impuesto cerrando la puerta a la posible expatriación de
agentes a otros mercados.
Las principales conclusiones de
este estudio son:
- Las respuestas en los varios comportamientos posibles de los agentes del mercado a la introducción de impuestos ITF con características y diseños similares a los de Francia e Italia, demuestran que los niveles negocio y operaciones son más elásticos al aumento de los costes por transacción derivados del ITF, que lo inicialmente estimado/esperado, y que este tipo de impuestos no son el mejor instrumento fiscal para una perspectiva en el incremento de recaudaciones, sino más bien lo contrario.
- Los efectos negativos en la recaudación fiscal, y en los mercados, de la elasticidad en los niveles de transacciones financieras por la aplicación de impuestos ITF, son mucho mayores (con órdenes de magnitud de diferencia) en los modernos mercados electrónicos de alta capacidad y frecuencia de operaciones que en los mercados tradicionales, lo que hace que la futura evolución de todos los mercados hacia la digitalización y las altas capacidades vaya en perjuicio de las expectativas de recaudación del impuesto ITF.
- Entre las muchas reacciones en los comportamientos observados de los agentes, negativos para los mercados y el para el propio impuesto ITF, hay un efecto inmediato tras el inicio de la aplicación del impuesto, que en Francia alcanzó un declive en niveles de negocio del 24% según el estudio, y hay un efecto posterior no puntual, a medio/largo plazo, de reducción en los niveles de transacciones de mercado que se estima en el estudio para Francia en el 18% (ver gráficos 1.- Francia comparado con Holanda y Bélgica y 2.- Italia comparado con España).
Gráfico 1
Francia
Gráfico 2
Italia
- La reducción real de los niveles de transacciones, hacen que los mercados sean menos líquidos y menos eficientes a la hora de fijar y descubrir los precios de los activos financieros, con efectos en sus valoraciones.
- Hay un número considerable de estrategias que permiten a los agentes de mercado, evitar la imposición del ITF, que hacen reducir la base imponible del impuesto a niveles en los que no es óptimo, la recaudación se reduce considerablemente y no es económicamente rentable frente a las dificultades y costes operativos de recaudación (Trash).
- Además las estrategias para evitar la imposición del ITF, están más alcance de las grandes firmas de inversión, que de inversores profesionales con menos capacidades (como fondos privados de pensiones) o de inversores particulares y consumidores, lo que hará que el grueso del impuesto recaiga de forma desproporcional sobre los bolsillos de los ahorradores, que sobre las rentas excesivas de los grandes operadores del sector financiero.
- El número de estrategias disponibles para evitar la imposición operando de forma local, sin necesidad de llegar a la expatriación del negocio, hace que esta última decisión sea mucho menos probable por parte de los agentes de mercado, y su efecto en la reducción de recaudación sea mucho menor, por lo que la necesidad de la adopción global, o al menos intracomunitaria en la UE, del impuesto ITF, sea mucho menos importante en el intento de optimización del impuesto que para los países que ya lo han aplicado.
- Hay efectos laterales negativos en la aplicación del impuesto ITF, (descritos pero no medidos en este estudio) sobre otros ingresos fiscales, principalmente originados por los impactos de reducción de las recaudaciones en los impuestos a los rendimientos de los beneficios corporativos de las entidades financieras. Hay que recordar que en Europa el 20% de los impuestos de sociedades se recaudan de entidades financieras.
- Los costes de financiación de las compañías mediante los mercados de capital se incrementan, lo que hace esperar a priori que esto tenga un efecto negativo en las inversiones corporativas y en el crecimiento económico. (descrito pero no medido este efecto en el estudio).
- La poca evidencia encontrada en el estudio, sobre el impacto del impuesto ITF en la volatilidad a corto plazo en los precios de los activos, no hace pesar que este impuesto, sea un buen instrumento para corregir los efectos de ineficiencias en las toma de decisiones de los participantes en el mercados en situaciones de volatilidades excesivas sobrevenidas, que es el otro gran argumento (Fake) que respalda este tipo de impuestos.