jueves, 29 de junio de 2017

RIESGOS Y RESISTENCIA EN ATAQUES CIBERNETICOS A SERVICIOS FINANCIEROS EUROPEOS

 Recientemente se ha celebrado en Frankfurt un encuentro de alto nivel institucional para revisar el estado sobre la atención y cuidados que reciben los riesgos de origen tecnológico y de ataques informáticos en el ámbito de las entidades, públicas y privadas, de servicios financieros y de las infraestructuras de mercados en Europa, donde se revisó la estrategia de seguridad cibernética del Eurosistema y se explicó el enfoque que desde los supervisores bancarios se está adoptando.

Los ataques y delitos cibernéticos han crecido en volumen y complejidad a la par que el desarrollo en el ámbito financiero de las infraestructuras informáticas y de telecomunicaciones, los datos almacenados y los usuarios de estos, con muy variados propósitos como el robo, espionaje, terrorismo, desestabilización etc.  

Dado este nuevo escenario donde los riesgos de ataques cibernéticos se pueden mitigar mediante adecuadas medidas de seguridad informática y operacional, pero no se podrán evitar, se debe ir más allá de la ciber-seguridad a un paradigma de la ciber-resistencia con la preparación a priori de la gestión necesaria ante estos eventos de alto impacto potencial, y establecer las estrategias para definir y defender elementos críticos, priorizar las actividades de contingencia ante su destrucción y las actividades para su recuperación y reestablecer sus funcionamientos en el menor tiempo posible.

También la ciber-resistencia debe ir más allá de las medidas informáticas, y debe involucrar los procesos de negocio, la cultura intrínseca de las entidades, las actuaciones y supervisiones del gobierno corporativo de estas, y la adecuada coordinación de todas ellas en actuaciones conjuntas entre si y  junto con sus proveedores, clientes y las autoridades de control y supervisión.

Las autoridades de regulación y supervisión  han preparado normativa internacional, europea, sectorial financiera e intersectorial para ayudar en los planteamientos del modelo de cibre-resistencia:

Se ha diseñado en Europa una estrategia de ciber-resistencia basada en tres pilares:
  1. Políticas de resistencia de infraestructuras individuales de los mercados financieros
  2. Políticas de resistencia coordinada de todo el sector financiero en su conjunto
  3. Establecimiento de un foro permanente para las autoridades públicas, las entidades y operadores de servicios y los proveedores de elementos de ciber-seguridad


En 2016 el Consejo de Europa aprobó la directiva sobre seguridad en la red y en los sistemas de información (NIS) con el objetivo de mantener adecuados niveles y capacidades de seguridad informática en los operadores de servicios en todos los países de la UE a la vez que asegurar acciones coordinadas de recuperación eficaz en ataques e intercambio de información.

Desde el organismo internacional de mercados financieros, IOSCO, se publicó en 2016 una guía práctica sobre la ciber-seguridad y ciber-resistencia de las infraestructuras de mercados financieros.

El grupo de países del G7, han establecido un conjunto de principios y fundamentos sobre ciber-seguridad y resistencia en el sector financiero, y han publicado tres documentos de recomendaciones sobre valoración efectiva de riesgos de terceros y protección.

Desde los mecanismos de supervisión del BCE también se ha generado preocupación y atención a los riegos de la ciber-seguridad, con la creación de un grupo de trabajo específico con tres objetivos: Primero conocer y entender como los supervisores nacionales (e internacionales) vienen vigilando y tratando estos riesgos; Segundo conocer y entender como las entidades están considerando y gestionando estos riesgos; Tercero proponer un plan estratégico y táctico para la vigilancia y supervisión de ciber-seguridad y ciber-resistencia.

El MUS estableció como uno de los primeros pasos en la actividad en esta materia un marco de generación y presentación de informes sobre ataques cibernéticos que permita conocer y evaluar objetivamente cuantos ataques se producen y sus características, a la vez que se identificas las principales debilidades del sistema.

Adicionalmente el BCE ha realizado ya estudios temáticos entre las entidades bajo su supervisión sobre seguridad y externalización informática que han permitido evaluar el conocimiento de los órganos de gobierno de los riesgos en estas materias y las medidas que se adoptan creando un perfil de ciber-resistencia de cada entidad. También estos estudios permitieron mejorar la metodología de supervisión SREP con actuaciones continuas tanto presenciales en las entidades como a distancia sobre la vigilancia de las prácticas básicas de seguridad en las entidades.

BCE y EBA trabajan conjuntamente en el desarrollo de medidas, guías prácticas, seminarios etc,  para aumentar la homogeneidad de las prácticas supervisoras en seguridad de la Autoridades Nacionales, dentro de los proyectos de integración supervisora que creen y aumenten un entendimiento común entre los supervisores y estos con los bancos sobre los riesgos tecnológicos y de ciber-seguridad.


miércoles, 21 de junio de 2017

APRETON DEL ACELERADOR PARA UN SISTEMA FINANCIERO MODERNO Y ESTABLE EN LA UE

Con este artículo en esta ocasión, quiero ceñirme mucho al objetivo de este Observatorio de divulgar con propósito pedagógico las políticas públicas que construyen y van a construir el mercado común europeo de capitales e inversiones, y que desde la Comisión Europea se están canalizando a través  ambicioso proyecto multianual de la UNION DEL MERCADO DE CAPITALES, del que en este mes de Junio se ha presentado una nueva etapa para ampliar y acelerar su alcance hacia una modernización más amplia del sistema financiero europeo.

La Unión del Mercado de Capitales, UMC, es el tercer pilar de la política y plan de inversiones lanzado para Europa desde la Comisión Europea, conocido como Plan Juncker.

Aunque la recuperación económica está cobrando impulso en la UE, que vive el quinto año consecutivo de crecimiento, subsisten importantes riesgos de sobreestimación. La contribución de la inversión al crecimiento sigue siendo débil y la tasa de inversión sigue estando por debajo de los niveles anteriores a la crisis. Esta persistente atonía de la inversión sigue lastrando los esfuerzos encaminados a la recuperación y el crecimiento a más largo plazo. En este contexto, la UMC debería ayudar a las empresas a recurrir a fuentes de capital más diversificadas de toda la UE, a hacer que los mercados funcionen de manera más eficiente y a ofrecer a los inversores y a los ahorradores oportunidades adicionales para hacer fructificar su dinero, con el fin de reforzar el crecimiento y crear empleo.

La UMC permitirá complementar y ampliar la financiación bancaria, primera fuente de capitales en la UE como tradición sólidamente arraigada, y contribuirá a: atraer más inversiones de la UE y del resto del mundo;  conectar más eficazmente la financiación a los proyectos de inversión en toda la UE; hacer que el sistema financiero sea más estable; profundizar la integración financiera e intensificar la competencia.

La UMC contó en 2015 con un primer plan de iniciativas y acciones legislativas y de otros tipos (Encuentra el primer plan aquí) con treinta y tres líneas de trabajo de las cuales hasta este momento de revisión del plan se han iniciado veinte, a saber:

Capital riesgo.- Se ha alcanzado un acuerdo de principio acerca del Reglamento sobre los fondos de capital riesgo europeos (FCRE) y los fondos de emprendimiento social europeos (FESE). La Comisión también ha revisado los incentivos fiscales nacionales en favor del capital riesgo.

Cotización en bolsa y captación de capital en los mercados públicos.- Se ha alcanzado acuerdo alcanzado con miras a la modernización el Reglamento de la UE sobre el folleto se aplicará a partir de mediados de 2019. La Comisión también ha tomado medidas para remediar la parcialidad del sistema tributario en favor de la financiación por deuda en detrimento de la financiación con acciones.

Capacidad de los bancos para conceder créditos a la economía real.- Se ha alcanzado un acuerdo de principio sobre la regulación para las operaciones de titulización simple, transparente y normalizada (STS), paralelamente a una revisión de los requisitos de capital aplicables a los bancos a estos efectos. La propuesta se encuentra ahora en manos del Consejo y del Parlamento Europeo.

Inversión en infraestructuras.- Se acordó la modificación CRR IV y Solvencia II de  para reducir el coste, para las compañías de seguros y bancos de la UE, de la inversión en proyectos de infraestructura admisibles y  se han tomado medidas tendentes a la revisión de las calibraciones de los riesgos para la inversión en empresas de infraestructuras.
Inversión institucional y minorista.- La Comisión presentó su Plan de acción de servicios financieros destinados a los consumidores, que describe los medios para ofrecer a los consumidores una mayor oferta de servicios financieros minoristas y un mejor acceso a estos en toda la UE.

Reestructuración preventiva y segunda oportunidad para los emprendedores.- La Comisión propuso normas relativas a la reestructuración preventiva de empresas con problemas financieros , a fin de evitar la liquidación de empresas viables y de dar a los empresarios una oportunidad para volver a la actividad empresarial después de una quiebra.

Estabilidad financiera y transnacionalidad.- la Comisión ha establecido una hoja de ruta para la supresión de los obstáculos nacionales a la libre circulación de capitales. A la vez se trabaja para garantizar que la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) tenga capacidad para vigilar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera derivados de la financiación de mercado.


Como parte de los esfuerzos de la Comisión Europea encaminados a lograr una UMC que tenga un impacto tangible, también se puso en marcha una consulta pública para revisar la eficacia de los avances y las necesidades más relevantes de los interesados para  las próximas etapas de este proyecto UMC que son ahora si cabe más relevantes por   la futura salida del mayor centro financiero de la UE que hace necesario volver a evaluar la forma en que se puede garantizar que las empresas y los inversores de la UE tengan acceso a unos mercados de capitales fuertes, dinámicos y más integrados, (al tiempo que se gestionan correctamente los riesgos para la estabilidad financiera),  y  por otros retos como la necesidad de una supervisión más eficaz y la articulación positiva del poder transformador de la tecnología financiera.

Como resultado de esta revisión se han establecido un nuevo conjunto de iniciativas y acciones que,  junto con los trabajos en curso, constituyen la base para una contribución decisiva y duradera de una verdadera UMC de aquí a 2019. Entre las propuestas se encuentran:


La Comisión, hasta final de junio de 2017, publicará una propuesta legislativa relativa a un producto paneuropeo de pensiones individuales (PPPI).

En el cuarto trimestre de 2017, La Comisión publicará una propuesta legislativa que especifique normas en materia de conflictos de leyes en relación a las operaciones en títulos y créditos;

En el cuarto trimestre de 2017, se comunicará una hoja de ruta para suprimir los obstáculos a las infraestructuras de mercado para los servicios post-negociación, sobre la base de las recomendaciones del Foro Europeo de estos Servicios

En el cuarto trimestre de 2017, se hará una comunicación sobre los mercados de bonos de empresa sobre la base de las recomendaciones del Grupo de expertos sobre liquidez de los mercados de obligaciones de empresa.

Hasta finales de 2017, se publicará el Código de conducta destinado a simplificar los procedimientos de retención fiscal, en particular en lo que respecta a los reembolsos.

En el primer trimestre de 2018, la Comisión publicará una propuesta legislativa relativa a un marco de la UE para los bonos garantizados, claves para la financiación de los bancos.

La Comisión propondrá en 2018, las modificaciones del Reglamento Delegado que complementa Solvencia II a fin de revisar el tratamiento prudencial del capital inversión y la deuda de colocación privada.

La Comisión va a proponer, en el tercer trimestre de 2017, modificaciones del funcionamiento de las tres Autoridades Financieras de la Unión. En ciertos ámbitos específicos, la Comisión reforzará las competencias de la Autoridad Europea de Mercados, ESMA, entre otras cosas encargándola, cuando esté justificado, de una supervisión directa para apoyar el buen funcionamiento de la UMC.

La Comisión revisará los obstáculos en las regulaciones nacionales y europeas que entorpecen el acceso de las pymes a los mercados de capitales, lo que podría dar lugar a una propuesta legislativa en el segundo trimestre de 2018.

La Comisión presentará, en el cuarto trimestre de 2017, una propuesta legislativa de revisión del tratamiento prudencial de las empresas de servicios de inversión. Un marco prudencial y de supervisión más eficaz, adaptado al tamaño y a la naturaleza de las empresas de servicios de inversión.

La Comisión evaluará  la necesidad de crear nuevos mecanismos de concesión de licencias, más adaptados, para las empresas y las actividades de tecnología financiera de modo que las empresas de tecnología financiera registradas en un solo país de la UE puedan ejercer sus actividades sobre una base transfronteriza sin necesidad de solicitar una nueva autorización en cada país de la UE (concesión de un «pasaporte»).

La Comisión pondrá en marcha una consulta pública relativa a posibles acciones de la UE destinadas a promover mercados secundarios para los préstamos no productivos permitiría a los bancos vender los préstamos de este tipo en su poder a un grupo de inversores más amplio.

La Comisión pondrá en marcha una evaluación de impacto sobre una posible iniciativa legislativa en el primer trimestre de 2018, a fin de reforzar la capacidad de acreedores para recuperar el valor de sus préstamos garantizados a empresas y empresarios.

La Comisión pondrá en marcha, en el primer trimestre de 2018, una evaluación de impacto para presentar una propuesta legislativa para facilitar la comercialización y la supervisión transfronterizas de los fondos de inversión tradicionales y alternativos, mejorando la ampliación de la comercialización transfronteriza, en particular por la vía digital.

En el primer trimestre de 2018, la Comisión adoptará una comunicación interpretativa para ofrecer orientaciones sobre las normas que se aplican en la UE en materia de tratamiento de las inversiones transfronterizas realizadas en su territorio.

En el segundo trimestre de 2018, la Comisión propondrá una estrategia global de la UE sobre las medidas que podrían adoptarse a nivel de la UE para favorecer el desarrollo de los mercados de capitales locales y regionales en toda la UE. 

La Comisión analizará, hasta el primer trimestre de 2018, el seguimiento de las recomendaciones del Grupo de Expertos de alto nivel sobre Financiación Sostenible. En particular, trabajará en la mejora de la divulgación de los datos y la consideración de la sostenibilidad en los métodos de calificación y los procesos de supervisión, así como en los mandatos de inversión de los inversores institucionales y los gestores de activos. También debería seguirse un enfoque más sostenible en las futuras revisiones legislativas de la legislación financiera.

Toda la documentación de la Comisión Europea relativa a la revisión del alcance y las iniciativas de la nueva etapa del proyecto UMC se puede encontrar en este enlace y en este enlace





jueves, 15 de junio de 2017

MODELOS DE NEGOCIO BANCARIO EN UE SEGUN EL BCE

La actual coyuntura de la política monetaria y mercados, los niveles de activos improductivos, la pérdida de valor de activos, las exigencias regulatorias de capital y de absorción total de perdidas, y la incrementada aversión al riesgo  está ejerciendo una presión muy relevante sobre las cuentas de resultados a los modelos de negocio de los bancos tradicionales europeos.

Esta presión, en muchos casos ya convertida en pérdidas, ha alcanzado niveles de riesgo para la estabilidad financiera de la Unión y ha despertado la atención de las autoridades de supervisión bancaria del BCE, por lo que supone una merma de capacidad para generar colchones de capital de forma orgánica. 

El Consejo de Supervisión Bancaria del MUS  reconoce que los ingresos por intereses representan más de la mitad de sus ingresos totales de los bancos y por tanto los bajos tipos de interés suponen uno de los mayores riesgos para las entidades. Entre sus prioridades de vigilancia detallada para el 2017 y sucesivos, el MUS, ha colocado junto con la gestión de riesgos y el riesgo de crédito,  el análisis de los modelos de negocio de los bancos. Instrumentando esta prioridad el MUS inició en 2016, una revisión temática para evaluar exhaustivamente los modelos de negocio y los determinantes de la rentabilidad de las entidades más significativas.

En el concepto general  del modelo de negocio,  los bancos maximizan los beneficios por el diferencial de los tipos de intereses entre las tasas de préstamo y de depósito que se cobran y pagan a prestatarios  y ahorradores, respectivamente.  En realidad, sin embargo, la fuente de ingresos de los bancos  se diversifican más, incluidas las comisiones cobradas por la prestación de servicios y los rendimientos de inversiones y coberturas  en mercados de capitales y derivados.  Además, las contrapartes de estas transacciones son variadas como consumidores, pymes, grandes sociedades no financieras, otros bancos, bancos centrales, etc. Dada la amplitud de las actividades bancarias y la necesidad de los bancos para desarrollar conocimientos y capacidades para participar en cada una de ellas, los bancos adoptan y siguen diferentes modelos de negocio caracterizados por la selección y el grado de participación  en diversas actividades.

La evaluación y análisis de los modelos de negocio es uno de los cuatro pilares fundamentales de la metodología SREP de supervisión del MUS apoyado en el seguimiento continuo de los indicadores clave de rentabilidad y riesgos y que soporta la evaluación global de las entidades y las recomendaciones y actuaciones en las exigencias de capital del Pilar II.

La evaluación y análisis del modelo de negocio y actividades del entidad (“Business Model Analysis”, BMA por sus siglas en inglés) en SREP, busca emitir una valoración puntuada en una escala de cuatro niveles,  de 1 (para el mejor)  a 4,  basándose en un juicio experto del supervisor  sobre  los cinco aspectos del modelo de negocio de la entidad siguientes:

  1. Capacidad comparada (históricamente y con entidades pares del sector) de generar ingresos, versus el plan de apetito de riesgos y el plan de financiación.
  2. Concentración de activos o concentración de fuentes de ingresos.
  3. Posición competitiva actual en los mercados elegidos y claves y capacidad de mejorarla en un futuro con los planes estratégicos de la entidad.
  4. Calidad de los escenarios económicos  del entorno de negocio en los que se apoyan  los pronósticos financieros de la entidad.
  5. Calidad de los planes estratégicos sobre el  negocio actual versus la capacidad de ejecución demostrada de la entidad.

La ejecución del análisis del modelo de negocio que permitirá al supervisor emitir sus juicios y valoraciones sobre este, se enfoca en obtener un entendimiento detallado de la viabilidad, sostenibilidad y vulnerabilidades claves del negocio y planes estratégicos.

La viabilidad debe entenderse como capacidad de generar rendimientos aceptables en plazo de 12 meses, mientras la sostenibilidad se entiende como capacidad de generar rendimientos aceptables en un plazo de hasta tres años.

Las vulnerabilidades claves se entienden como las que más probablemente pueden con materialidad impactar en la entidad hacia su futura inviabilidad de negocio (“business failure”).


Un resultado relevante en el  progreso de la revisión temática del BCE de los modelos de negocio, es la identificación y caracterización, siguiendo indicadores de riesgo y rentabilidad,  de los modelos más adoptados por las entidades significativas con supervisión directa del MUS (las principales por tamaño en la UE). Estos son cuatro: bancos de financiación mayorista, bancos comerciales tradicionales, bancos comerciales complejos, bancos tenedores de títulos. Además se identifica un grupo reducido de bancos fuera de estos grupos y con modelos únicos no caracterizados.

Los bancos de financiación mayorista se caracterizan por disponer principalmente de préstamos entre los activos de su balance y por depender principalmente de deuda colocada en mercados mayoristas frente a depósitos de clientes en el lado del pasivo de su balance. Hacen un amplio uso de derivados fuera de balance tanto para coberturas como para creación de mercado.

Los bancos tenedores de títulos se caracterizan por disponer principalmente de títulos de deuda y posiciones de liquidez entre sus activos y una financiación basada principalmente en depósitos de clientes. Sus posiciones de derivados son muy reducidas.

Los bancos comerciales tradicionales cuentan en sus balances principalmente con préstamos y depósitos tradicionales, y su actividad con derivados fuera de balance se limita a las necesarias coberturas de crédito y tipos de interés.

Por último los bancos comerciales complejos entre sus activos cuenta con un mix (de varios tipos y atendiendo a diferentes estrategias en cada banco) de préstamos y títulos de deuda, y se financian principalmente con depósitos de clientes, y mantienen posiciones fuera de balance de derivados de cobertura y también posiciones importantes como creadores de mercado.

De los cuatro modelos y en lo que se refiere a tamaños de balance, los bancos de financiación mayorista se caracterizan como los de mayor tamaño, mientras que los bancos tenedores de títulos los de menor tamaño. Los dos tipos de bancos comerciales tienen en media, tamaños de balance medianos.

En términos de solvencia medida como niveles de recursos propios en balance, los más capitalizados son los bancos tenedores de títulos, dados sus mayores riesgos de mercado y operacionales y la relativa calidad crediticia de sus activos. A estos le siguen los bancos comerciales y por último los bancos con financiación mayorista. Las composiciones de los tipos  riesgos en sus niveles de activos ponderados son parecidos en todos los modelos (87-89% riesgo crédito; 9-11% riesgo operacional; 2-1% riesgos de mercado). Los modelos de banco más centrados en préstamos entre sus activos, cuentan con mayores niveles de riesgo de crédito y también con mayores niveles de provisiones.

Los bancos de financiación mayorista y lo tenedores de títulos que no siguen la definición de básica del negocio de intermediación de depósitos y préstamos, son los que cuentan con mayores ratios de rentabilidad frente a sus riesgos; Y mientras los bancos de financiación mayorista destacan por sus altos niveles de rentabilidad sobre capital (ROE) debido sus niveles de capital más reducidos, los tenedores de títulos destacan por la rentabilidad sobre sus activos (ROA).

En cuanto a la eficiencia en costes el BCE no observa una clara diferenciación por los modelos de negocio, habiendo diferencias en algunos casos significativas entre bancos individuales con el origen en sus controles y gestión interna.


La valoración general que hace el MUS en este momento de la revisión temática del estado de los bancos, en cuanto a la viabilidad y sostenibilidad de los modelos de negocio,  se resume en la siguiente declaración de su Vice Presidenta: 

“Es cierto, por supuesto, que muchos bancos europeos han avanzado mucho. Han aumentado considerablemente sus reservas de capital y liquidez, se han deshecho de muchos activos malos, han reorientado sus negocios y han optimizado sus actividades transfronterizas. ¡Hasta aquí todo bien!     Pero a pesar de que los bancos han comenzado a hacer su tarea, todavía no han terminado. Hay algunos bancos que todavía tienen una larga lista de tareas pendientes. Y algunos bancos incluso tienen que mejorar el contenido de su lista. De nuevo, los bancos de la zona del euro pintan un panorama muy heterogéneo.      La buena noticia es que hay alrededor de dos docenas de bancos más grandes que han navegado con éxito las aguas agitadas. Estos bancos vienen de muchos países diferentes y tienen diferentes modelos de negocio. Lo que los distingue es que generan más ingresos que sus pares. Muchos de ellos se superan en términos de ingresos por intereses, pero otros factores también desempeñan un papel relevante”







jueves, 8 de junio de 2017

Catalizar la integración financiera de la Unión Europea

No, este artículo no versa del rescate “in extremis” del Banco Popular, aunque de haberlo hecho analizaría la actuación quirúrgica del BCE y el Mecanismo de Resolución Bancario que se estrenan en esta circunstancia y  en la que España ha hecho de  nación de prueba del nuevo marco  regulatorio europeo de intervención de bancos con problemas. (España/Madrid se merecen  directamente recibir a la sede de la EBA por esto. Espero que el Ministerio de Economía esté vendiendo la piel del oso adecuadamente entre quienes en las instituciones bancarias europeas se han salvado de otro marrón peor que el italiano).

Catalizar es causar o provocar un proceso o una reacción de cualquier tipo. Para provocar una reacción lo habitual en los laboratorios de química es disponer de reactivos y catalizadores. En la integración financiera Europea los reactivos son los mercados segmentados de los países de la Unión y no cabe duda que los catalizadores son los proyectos legislativos europeos de la Unión Bancaria y la Unión del Mercado de Capitales.  La aceleración de la reacción por los catalizadores se mejora con las  estrechas sinergias “químicas” entre ellos.      

Recientemente la Comisión Europea y el BCE han presentado sendos informes sobre el proceso de estabilidad financiera de la UE (ver el Resumen de Actividad Institucional dela Unión Bancaria y Mercados del mes de Mayo 2017 del Observatorio aquí), han actualizado el estado de progreso de ambos proyectos con su acción catalizadora en la Integración Financiera Europea y se ha realizado un inteligente examen (Victor Constancio Vicepresidente del BCE) de las sinergias positivas entre ambos proyectos para la UE, en un momento tan desafiante y de oportunidad  como el de la salida de la industria financiera del  Reino Unido de la UE.

Bancos y  mercados de capitales se apoyan y se complementan mutuamente ampliando las fuentes de posible financiación a la economía: emisiones de bonos en los que los bancos prestan una serie de servicios de asesoramiento y administración para el emisor; titulizaciones donde los bancos se centran en el análisis de crédito y los mercados se centran en la financiación; el capital exigido a los bancos para el que los mercados de capitales agilizan el acceso a su financiación reduciendo el costo de los fondos propios y permiten reunir capital adicional para ampliar el alcance de sus préstamos.

Los bancos solventes y fuertes que la Unión Bancaria está fomentando, pueden actuar con amplios recursos  como inversores activos y creadores de mercado en los mercados de capitales de la Unión, fomentando su liquidez y estabilidad en tiempos normales y de crisis, reduciendo sus riesgos inherentes para los inversores.   Igualmente los bancos de la Unión Bancaria gracias a su convergencia regulatoria y supervisora podrán extender su presencia y prestación de servicios bancarios  más allá de las fronteras de sus países de origen fomentando las operaciones de estos en los mercados de capitales de forma transfronteriza, aumentando sus inversiones y tenencia de activos financieros de países de toda la UE con la consiguiente mayor integración de mercados.

La Unión de los Mercados de capitales, por su lado, gracias también a la convergencia regulatoria y supervisora que está introduciendo en la UE, ayudará a los bancos a explotar mejor sus economías de escala en la prestación transfronteriza de muchos de sus servicios de inversión a una base más amplia de clientes sin necesidad de tener que desarrollar nuevos y específicos conocimientos y capacidades operativas en los diferentes países de la UE. Esto ayudará a que los bancos construyan de forma más eficiente sus carteras de activos de deuda de países de la Unión (y deuda Europea en un futuro), actúen dinamizando y estabilizando los mercados de estos activos y por ende fomentando la ruptura del nexo de riesgo entre los bancos y los tesoros soberanos de sus países, objetivo este esencial de la Unión bancaria.

Ambos proyectos legislativos están en marcha y con éxito pero todavía incompletos, y necesitan la reforma y el desarrollo de varios aspectos normativos y de supervisión importantes:  completar el respaldo al Fondo Europeo de Resolución Bancaria; completar la formación del Fondo Europeo de Garantía de Depósitos; la revisión de la regulación de exigencias de capital a los Bancos; la finalización y revisión de piezas de regulación de los mercados como (Titulizaciones, EMIR, PRIIPs, MiFID II, CSDD); asegurar un modelo de supervisión unificado de los mercados de capitales; revisar el perímetro de las exigencias de capital a  entidades no bancarias con actividades similares a los bancos.


Y no hablando del rescate in extremis del Banco Popular, se puede  decir que  ayer hemos asistido al ejemplo más práctico y exitoso en España hasta ahora de la catalización de la integración financiera en Europa mediante  la Unión Bancaria y la Unión de Mercados:  Un banco, que el Mecanismo Europeo de Supervisión Bancaria determina de forma temprana que sus problemas de liquidez lo hacen inviable para la estabilidad del sistema financiero español y europeo, lo comunica al Mecanismo Europeo de Resolución (y rescate) de Bancos y este sin necesidad de acudir a fondos de los contribuyentes y para proteger la estabilidad del sistema,  a los depositantes y a los clientes pone en marcha los mecanismos regulados y articula una solución mediante otro banco de solvencia contrastada por el Banco Central Europeo, que se hace cargo de las obligaciones del rescatado acudiendo a la emisión de nuevas acciones en  el mercado único de capitales europeo (y al  global) mediante el cual se financiarán los recursos necesarios para la ejecución de un nuevo plan de negocio y viabilidad.   Y todo en horas, increible para la burocracia europea.



jueves, 1 de junio de 2017

Resumen de actividad de las Instituciones Reguladoras Europeas en el mes de Mayo 2017

El  seguimiento y puesta al día en todos las novedades, cambios y hechos regulatorios que están modelando cada día la Unión Bancaria y de Mercados en Europa,  es una amplísima tarea  para las entidades y los profesionales del sector.

Este Observatorio divulga, a fin de ayudar en esa labor,  un útil compendio mensual de la actividad relevante de las Autoridades reguladoras de la Unión Bancaria y de Mercados Europea.

El compendio se organiza por Autoridad reguladora (se ha tenido en cuenta a la Comisión Europea, la Autoridad Bancaria EBA, la Autoridad de Mercados ESMA y al supervisor bancario BCE-SSM) y por fecha de publicación de la actividad, etiquetando cada actividad con la regulación a la que afecta para mejor filtrar los intereses de cada uno.   En cada actividad vienen los enlaces que facilitan el acceso a la documentación institucional referida, para facilitar su estudio.